viernes, 8 de agosto de 2008

Otra forma de hacer jabon casero

El aceite que sobra en el hogar y se tira por el fregadero puede terminar en nuestros ríos.
Una vez allí forma una película que no permite la oxigenación y destruye peces y plantas acuáticas.
Un litro de aceite puede contaminar hasta 50.000 litros de agua.

En lugar de hacer esto, puedes acumularlo en garrafas y fabricar tu propio jabón.
El aceite usado puede ser de cualquier clase: soja, oliva, girasol, semillas,… lo único que se necesita es pasarlo por un colador para quitarle las impurezas de las frituras.
El resto de material es agua y sosa cáustica (que puedes comprar en la droguería).
Aquí tienes la receta:
2 litros y medio de aceites usados

2 litros y medio de agua

Medio kilo de sosa cáustica

En un ambiente ventilado y con la ayuda de un palo, se diluye en el agua medio kilo de sosa cáustica y un puñado de sal. Se producirá una reacción química exotérmica (calor) que requiere algunas horas hasta que se enfrie. La sosa cáustica es un material que daña la piel si se pone en contacto directo con ella. Por eso es recomendable utilizar guantes y gafas protectoras.
Se vierte lentamente el aceite sobre la mezcla líquida llamada también lejía cáustica, removiendo con un palo lentamente y siempre en el mismo sentido, porque de lo contrario se puede “cortar” el jabón.
Se calienta la mezcla en una cazuela hasta alcanzar la temperatura de ebullición y se mantiene durante dos horas para producir la saponificación de las grasas. Esta reacción química es la que combina el sodio de la lejía con los ácidos grasos provenientes de los aceites para dar forma a una “sal orgánica soluble” que conocemos como jabón. Si quiere hacer jabón con esencias añada hierbas aromáticas u otros tipos de aromas naturales después de que la mezcla bajo la temperatura a 40ºC.
Cuando la mezcla se espesa, se echa en los moldes y se deja endurecer durante varios días.

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